
Es difícil ir a ver una exposición de pintura en la que uno no tenga la sensación de haber visto antes en otro lugar las obras expuestas. No estoy hablando de los típicos cuadros de paisajes de estilo “impresionista” que tanto gustan al público en general. Me estoy refiriendo a cuadros de estética “moderna” en los que no es difícil ver a Pollock, Rothko o Tàpies, por mencionar solamente unos cuantos. No creo que sea el único que veo que en pintura es realmente difícil poder sorprender al espectador que tenga una pequeña idea de la historia de la pintura. Por suerte, el arte no es sólo estética. Quizás en escultura todavía haya cosas que nos puedan asombrar en el plano estético como novedosas. El hecho que la escultura ha hecho siempre uso de materiales nuevos, resultantes del progreso tecnológico, permite que en el plano estético las obras puedan resultar más novedosas. También habría que mencionar que en las posibles formas que pueden crearse en escultura no se hayan explotado todas las posibilidades.
Sin embargo, con la llamada música “culta” contemporánea se repite lo que pasa con la pintura. En el reciente Festival de Alicante en la que se estrenaron numerosas obras de reciente creación y se interpretaron obras de los grandes compositores de la actualidad uno tiene la sensación que estéticamente la música poco puede avanzar más y que comparando la música actual con la de hace 50 años no se pueden percibir diferencias muy grandes en el plano estético, salvo alguna excepción. Sin embargo, si la comparación la hacemos entre 1950 y 1900, como en otras artes, un mundo separa estas dos fechas.
En cambio, es en el arte digital, imagen, instalaciones, etc., donde se pueden dar más posibilidades de innovación estética y donde la sensación de estar delante de algo novedoso en el plano estético es mayor, como ha podido verse recientemente en el VAD (Festival Internacional de Vídeo i Arts Digitals) o en la instalación de Bill Viola en el Bòlit. Uno de los problemas de muchas de estas obras es que en un número importante son dependientes del formato de reproducción. De aquí a unos años podría ser imposible volver a visualizar alguna de estas obras ya que los equipos, programas, etc., que podrían permitir su reproducción podrían no estar disponibles. Mejor no pensar en lo que podría ocurrir de aquí a varios siglos cuando los estudiosos intentarán recuperar las obras creadas en la actualidad y que se hubieran guardado.

Como siempre en todas las artes hay figuras que destacan por encima de los demás y que son capaces de aportar cosas nuevas cuando parece que es imposible abrir nuevas vías en el plano estético.
Hola! Us trobo de nou per casualitat!
ResponderEliminarIsrael, m'agrada i estic d'acord amb l'article tot i que penso en la paradoxa de la tortuga que cada dia recorre la meitat del que li queda de camí: no hi arriba mai. En algunes disciplines és ben difícil innovar i no revisar però sempre queda una miqueta d'espai. En altres de més noves és més fàcil.
Veig que porteu una agenda d'activitats, estaré al cas i potser m'apunto a alguna.
Yo diría que tu estás en la línea de que todavía es posible innovar.. pero, que pasara cuando vayamos por el FLASH 100.0 o se utilice otro programa???? Podremos seguir viendo tus obras???
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